El 1 de abril es considerado el Día
Internacional de la Diversión en el trabajo. También es conocido por ser el
April’s Fools Day, el equivalente a nuestro día de los Santos Inocentes en la
comunidad anglosajona. Sin embargo, para FADAE es especialmente importante este
día, pues es el Día Internacional de la Educación.
Según el artículo 26 de la Declaración
de los Derechos Humanos todas las personas tiene derecho a acceder a una
educación elemental y fundamental gratuita, pero ciertamente esto no ocurre en
algunas partes del planeta. Tenemos este día tanto para conmemorar aquellos
lugares en los que todos tienen acceso a ella como para recordar que en la
mayoría de países del mundo esto no sucede. Todos tendríamos que tener acceso a
una educación de calidad, todos los niños y niñas del planeta, sin exclusiones
ni diferencias ya que este un derecho fundamental que tenemos como seres
humanos.
Es de tal importancia que fue el
segundo de los Ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio fijados en el año 2000
para haber sido cumplidos en el 2015. Afortunadamente, el informe realizado el
año pasado sobre los Objetivos arroja un jarro de esperanza en este tema: la
matriculación en enseñanza primaria en las regiones en desarrollo ha alcanzado
el 91%, partiendo del 83% existente en el año 2000. Además, la tasa de
alfabetización entre los jóvenes de 15 y 24 años ha aumentado también en la
misma proporción desde 1990. Sin embargo, hay que seguir teniendo en cuenta que
prácticamente 1 de cada 10 niñ@s o jóvenes no acceden a este servicio
fundamental.
Cierto es que este caso nos incumbe de
lleno en FADAE, por lo que en un día como hoy no perdemos la oportunidad de
seguir reivindicando una educación de calidad y de igual acceso a todas las
personas sin importar su proveniencia social, su raza, los ingresos de sus
familias, ni nada, porque nada tiene que diferenciar a los y las niños/as o
jóvenes estudiantes, todos por igual debemos y podemos tener acceso a una
educación de calidad.
Últimamente parece que hay quien se
empeña en continuar con una educación desfasada y casi medieval, estando en
pleno siglo XXI no debería existir la segregación por géneros, razas, ni clases
sociales, así como nadie debería pagar más de lo que todos aportamos con los
impuestos para poder acceder a una educación mínima. Ningún niñ@ puede quedarse
sin escolarizar, todas las familias tienen que tener acceso a los materiales
mínimos para que los y las estudiantes acudan a clase. Porque estas
generaciones venideras serán l@s trabajador@s del mañana y la base de nuestra
sociedad.
No hay perder la oportunidad de
recordar la inmensa cantidad de niños y niñas que sufren el problema de las
guerras en el mundo, la guerra de Siria, la crisis de personas que intentan
acceder a Europa... Entre estas personas hay miles de menores que están
perdiendo la escolarización y esto no debería permitirse. Si de verdad lo que
buscamos es el bien del mundo, este no es el camino.
El 1 de abril también debemos darles
las gracias a todos los maestros, profesoras y demás miembros de la comunidad
educativa porque este día no es solo de los y las estudiantes si no de tod@s,
porque la educación es el trabajo del presente para un futuro de igualdad,
evolución y dignidad.
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