Hoy
día 2 de diciembre, se celebra el día mundial por la abolición de la
esclavitud, día en el que la Organización de las Naciones Unidas firmó el
Convenio para la represión de la trata de personas y de la explotación de la
prostitución ajena en 1949.
Por
todos es sabido que la esclavitud y la trata de personas fue una forma
continuada de negocio durante muchos siglos, con el tiempo esto se ha ido
erradicando, pero aún queda mucho trabajo por hacer, ya que aunque en occidente
y en los países del llamado primer mundo la esclavitud es prácticamente parte
de la historia, la trata de personas continua siendo una constante en una gran
parte de los países en desarrollo. Nunca sin olvidar la trata de blancas que sigue
ocurriendo en pleno siglo XXI tanto en España como en muchos otros países europeos.
Tanto
en el día de hoy como en los otros 364 días del año es nuestro deber
reivindicar la abolición de las formas contemporáneas de esclavitud, véanse la trata de personas, la explotación sexual, las peores formas
de trabajo infantil, el matrimonio forzado y el reclutamiento forzoso de niños
para utilizarlos en conflictos armados.
Porque estos son problemas que nos afectan a todos y todas, ya que la gran parte
de los que vayamos a leer este artículo, posiblemente tengamos la suerte de no
tener que sufrir nunca algo así, pero ¿sólo por haber nacido donde hemos nacido
tenemos el derecho a dar la espalda a estos problemas? La respuesta es no, por
lo que nuestro deber es ayudar lo máximo posible a que estos problemas se
solucionen.
A día
de hoy, La
Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula
que 21 millones de personas en el mundo son víctimas de trabajo forzoso en la
actualidad, lo que genera unos 150.000 millones de dólares anuales de ganancias
ilícitas en el sector privado. Y por ello se ha
adoptado un protocolo con el fin de fortalecer los
esfuerzos a nivel mundial para eliminar el trabajo forzoso, que ha entrado en
vigor en noviembre de 2016.
Desde
FADAE rechazamos tajantemente cualquier forma de opresión sobre las personas,
por lo que apoyamos y secundamos la celebración de este día. Porque lo primero
siempre son las personas.
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